sábado, 22 de enero de 2011

Exposición.

Ahí estaba la mujer que alguna vez amó. El museo estaba espeso y los FLASH le daban en el cuerpo, la gente caminaba al rededor de ella, comentaban, escribían, la abandonaban y le apagaban las luces. Sola, sin esperanza, sin hijos, huérfana, destrozada, pasando frío, con las pupilas mugrientas y los dedos hinchados. Sin recuerdos. Abandonada a la humanidad.

1 comentario:

antonia obiol y corcoll dijo...

Ella es dueña de la luz de la nueva belleza... la blanca y solitaria luz de un flash...

AOC