martes, 15 de noviembre de 2011

Como una bala.


A veces te convences de que no podrás aguantar, de que se sentirá mejor tirarte al suelo sin pelear para descansar y olvidarte de todo.
Uno llega a creer que la situación es compleja y no. Se trata de sangre fría, actuar sin meditarlo demasiado, ir hacia adelante muy confiado. Y aún cuando sepas del historial de fracasos, saber que es fácil lo resolverá, como una lanza, como una bala, hasta chocar. Hasta morir.

No hay comentarios.: