Y es que en el verdadero infinito no hay probabilidades...
Un violador de mujeres se acostó a la orilla de un pantano. Un violador de mujeres empezó a sangrar.
Una prostituta abortó al perro de sus entrañas. Y en el pantano unas lágrimas, no merecidas, empezaron a desaparecer.
wow...eres muy profunda... me gsutaria saber como asi encontraste mi Blogbesoos
Publicar un comentario
1 comentario:
wow...
eres muy profunda...
me gsutaria saber como asi encontraste mi Blog
besoos
Publicar un comentario