lunes, 16 de febrero de 2009

Campanas.

Te sientes preferida hoy con tu traje amarillo y tu cabello espacial. Tus antebrazos me confían la letra de tus respiraciones y entiendo que al dejar tus anteojos dejaste mi carpeta y los lápices de colores prestados. No puedo pedirte que te sientas tan normal como cuando… lo eras. Regreso ahora ante rastros amarillos sin espaciales cabellos, sin mi querida normal y sin nuestros anteojos. Eres tú y yo no soy tu aquel.