viernes, 13 de febrero de 2009
El departamento redondo.
Todos estaban concentrados en el brazo de Melisa. “¡Cómo lo haces!” podía doblarlo o algo por el estilo. “Ya ves, ella puede sacarse un conejo del codo ¡escucha!... ¡ah que nervios!…” Lo que sea. Gabriela estaba sentada en el sillón pequeño “totalmente ebria… ¿qué no te dio asco cuando la viste vomitar en el patio?” Aún así se veía bonita, a punto de caerse. “Oye creo que puedo hacerlo también” “No… el codo de Melisa se puede oír…” Un karaoke mal organizado estaba repitiendo a los mismos desafinados… yo también quiero cantar “¡Que cante Gabriela!” Si… que cante Gabriela.
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5 comentarios:
que cante gabriela!!!
qué más podrá hacer ese brazo de melisa. me queda la cuiosidad.
un beso verde
Mi eterna historia en las fiestas. Gracias por la imagen.
Indudablemente Gabriela tiene ese algo para ser protagonista de la fiesta.
¿Qué haría el codo de Melisa? Yo también siento curiosidad...
Un conejo del codo?
qué más?
seguro que podía sacar más cosas...
Buen texto...tiene gusto a sicodelia...!
Besos, Green!
¿En qué circo está ese karaoke?
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