miércoles, 18 de febrero de 2009

Short negro.

Feliz por el momento se despojó de su falda y le hizo una llave a la frescura jadeante de la tarde marina. Contenta saltaba, escalaba brazos fríos y se acostaba con las pupilas vegetales. Yo a una cuadra con un teléfono público malogrado. Jorge se me acerca y la ve. “Está rica la basura.”

No hay comentarios.: