viernes, 23 de enero de 2009

Dos horas.

Tenemos setenta años y nuestros ojos ya no se observan igual. Comemos en la cocina, el comedor es para las familias grandes. Tenemos una cama cinco veces más amplia que la que compramos cuando nos casamos. Es verano… y nos mantiene frescos. Ella con las macetas, yo con los mismos libros… aún podemos besarnos. Salgo temprano a visitar a la viuda de mi hijo, Yolanda me llama y me invita a ver una película en la casa, canal 41, en dos horas, ella ya la vio.

Llego sin arco iris, con mucho calor, esperando por hielo. Cenamos juntos, cenamos poco. Hay ensalada y mucho arroz… su sazón ya no es tan buena como antes, pero a ella le encanta. Me hace sonreír bastante. Por fin, me calla y dice que la película empezará. Nos quedamos estáticos esperando no perdernos nada de la trama. Y luego tengo mucho sueño y pienso en las mujeres con las que la engañe… por las que ella se hizo fuerte. Yolanda simula toser, simula acomodarse en el sillón, simula sorprenderse para despertarme… no quiere que me pierda la película. La abrazo. Y esperamos.

2 comentarios:

You're not in this alone dijo...

Que melancólía.

Las cosas simples...asi me siento hoy además..tal vez por eso encuentro tanto sentido a lo mucho que no se vé.
Podemos pasar todos los días haciendo algo que no se nota, y que tal vez nos reconforta, pero no es mas que algo simple.
Y eso me gusta.

Abrazos.

PD: Ni siquiera estoy muy segura de qué significa 'melancolía'.
Es como 'nostalgia' o esas palabras que no debieran tener significado para nadie, sólo para un@ mism@.

PD2: En la 'verificación de la palabra' del blog para poder postearte ahora, me sale la palabra 'conosco'.

Jimmy dijo...

No sé si es melancolóa o rutina, pero juntas mejor no, imposible.