sábado, 13 de septiembre de 2008
Chau.
Supo que estaba enamorada. Ella no hablaba de primavera ni de mariposas, hablaba de invierno y de párpados. No cantaba de amor, tarareaba sin darse cuenta. Los violines no estaban, si, era ella. Las horas irrelevantes se irían para siempre y él no deseaba regresarlas… siempre dijeron que sería inapropiado. Que si alguien, quien sea, se encontraba con el amor “promiscuamente” deberían abandonarlo. Y ella deseaba con todas sus fuerzas ser abandonada. Ella.
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7 comentarios:
Ellas:Tierra,tierra.
ella nunca desea ser abandonada (él como siempre se equivoca).
tan decante te parece lo q escribo?
entendí mal su primer comentario. Mi percepción si pasa por franca decadencia.
Mierda. Me has dado...
tierno?
estás seguro?
el amor no es tierno si es desesperado. El amor se come crudo, con realidad en su punto.
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