martes, 16 de septiembre de 2008

Nuestras supuestas luces.

No recuerdan haber estado en ese lugar pero la madera tenía sus nombres.
Sus camas estaban frías y las cortinas estaban cerradas.
Se podían dar las buenas noches quince veces.
Las luces naranjas de los postes impedían la brevedad en sus mentes.
Ilógicamente era un instante bello. Inadecuadamente todo era cierto.
La memoria querida mía, es frágil.

6 comentarios:

Genica dijo...

Me trae olores y sensaciones ese escrito tuyo...un beso

pelicanopitekus dijo...

Hay,la memoria,que nos hace volver a vivir,una y otra véz muchos
momentos,y olvidar más de los que recordamos.

Genica dijo...

espero puedas escribir pronto , me causa mucho placer leer tus escritos, me relaja, me hace revivir cosas mias , es raro ¿no? pero es asi....

Martina Tolosa dijo...

un beso grande

i r i s e s dijo...

hoy es un mal día para recordar. Quisiera de pronto, tener la memoria tan frágil como aquella querida tuya.

Genica_Destera dijo...

hola verde , este es mi nuevo espacio, decidi retirarme del anterior...es bueno emepzar espero que me leas.