miércoles, 24 de septiembre de 2008

En una hora.

Su frescura y cansancio hacen de su cama, una cuna. Las semanas con ella dejan al despertador sin huellas.

5 comentarios:

Genica dijo...

Asi se ve ella cada vez que la veo reposar ahi...

Ambarviolenta dijo...

Sencillamente, hermoso.

un abrazo.

Adrii dijo...

Hola!!
Te escribo en respuesta al ultimo comentario que me dejaste
me dio mucha gracia lo que dijiste
y pues yo tmb aveces me pregunto xq mis poemas son de amor...
lo curioso es q no estoy enamorada de nadie...
estoy enamorada del amor..
o derrepente necesito demostrarle a alguien todo ese cariño que tengo guardado dentro...
kien sabe...

Muy bueno este...
Sigue asi..
Nos leemos


Saludos
Adri

Ariadna dijo...

volver a la cuna... a veces siento ese deseo, hacerme pequeña, pequeña de nuevo y vaciarlo todo...así sin huellas

carlatka dijo...

el no necesitar dejar nuestras huellas
nos hace ver lo bonito de la vida.