No pudo.
Pidió un vino y se tragó el corcho. El insistía en que era parte de su propio ritual, todos volteábamos a verlo, atendíamos, si… No vivió para tomarse el vino. Cada uno se sirvió en una copa, solo unos pocos se lo tragaron con vidrio y todo. Era vino seco.
3 comentarios:
Me ha dado risa ése jajajajaja. Joder, lo que se hace con el corcho.
Oye, tienes una lista abajo a la derecha de blogs que han actualizado.
¿Cómo lo has hecho?
A esos es lo que les llaman:
"Gargantas de lata".
Saludos
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