jueves, 25 de diciembre de 2008

Para Catherine, que se fue y no se a donde.

Una eyaculación al costado. Es piel burbujeando. Dos zapatos han quemado los pies de mi saber. Sabrás, que me repugnan tus quehaceres. El agitar los brazos dando golpes a mí alrededor. ¿Sientes cómo la sangre me espera tras una puerta?, como la sonrisa me detiene en un espasmo… Defecas resbalo, adhieres porcentajes a tus chamuscados pezones… Adhieres amor… Mi barbilla, venosa, te llama, te grita, como un animal violado. ¡Concédeme un alivio! ¡Concédeme un desmayo!, un puñete en seco a tus orejas. A tu bello ombligo. Amputaste tus labios y los dejaste reposar en mi almohada. ¿Qué es? pregunté ¿El recibo de algún beso tuyo? ¿Una palanca del retrete de mi alma? Lo cierto es, que tu corazón es rojo y mi desayuno negro.

3 comentarios:

ade dijo...

Feliz navidad ^^

disfruta... y ten un desayuno rojo y verde con pasas y frutas en el panetón :D

besotes navideños

.-ad :)

i r i s e s dijo...

todas las mujeres tenemos negro el corazón (y los hombres no lo saben)... Come algo rico al desayuno y seguro todo va mejor. Salchichas fritas con duraznos de lata, esa suele ser una buena combinación.

saludos

antonia obiol y corcoll dijo...

Yo me voy con Catherine...
Saludios