lunes, 18 de agosto de 2008

Punchauca.

Si me permite, señora, puedo sacar el cadáver de su hijo por el jardín y trasladarlo a la casa de atrás. Nunca hay nadie ahí, un pato, dos gallinas, nada que haga ruido como para despertar al vejestorio que vive ahí.

Está bien, dentro de poco será mañana, debemos enterrarlo, perdimos mucho tiempo con la gallina blanca, usted no debió ir por los huevos. Esta lampa sirve, si señora, no hay necesidad… si… bien usted fíjese que no venga ninguno de esos borrachos de allá. Allá señora. Que no vengan.

Demonios, si que me duele. No ¿está loca? Hable bajo por dios, es temprano pero el cobrador está muy despierto para mi gusto. No podemos bajar aquí, aquí la gente la conoce ¿no?... por si las dudas esperemos un kilómetro más. ¿Todavía me sangra la cara?

Estoy bien, no se preocupe, regrese a su casa, la venda servirá. No es mejor que no haya entrado a ese hotel de porquería… estoy bien aquí. Vaya nomás, no se preocupe. Que no se preocupe señora, en una semana la iré a visitar. Tengo amigos que me recibirán pero no pueden verme con usted. Con cuidado… vaya por la sombra.

Puta madre… esta venda de mierda. Esa señora no sirve ni para vendar. Y ahora este idiota…

2 comentarios:

pelicanopitekus dijo...

Hay que hacerlo como Clint,que él inútil cave la fosa primero,y ¡bang bang!,a la vieja tambien.

VERDE dijo...

Jajaja siempre es una opción considerable.